El Obispo de Evreux, Mons. Christian Nourrichard, expresó su solidaridad con quienes debido a la crisis económica han perdido sus empleos, de manera especial ante el anuncio de una compañía farmacéutica trasnacional que ha anunciado el despido de unas 800 personas en su localidad.
Tras el anuncio que dejará sin ingresos a 800 personas que irán siendo despedidas hasta 2012, el Prelado alertó del drama de estas familias y resaltó la solidaridad de la Iglesia. Al mismo tiempo pidió a las comunidades cristianas, movimientos y asociaciones de fieles laicos que están cercanos a las personas afectadas también con la oración.
El Obispo subraya que "nuestra Iglesia no está ausente" y recordó el proyecto pastoral dirigido por él a su diócesis en 2008: "solidarios y colaboradores de los hombre, nosotros lo somos del Reino de Dios y de la Iglesia". Parroquias, movimientos, servicios varios, "ya han hecho propio este proyecto, y en los próximos días, se verá en una reunión este asunto.