El Obispo de Buga (Colombia), Mons. José Roberto Ospina Leongómez expresó su dolor e indignación por el reciente asesinato del sacerdote diocesano José Francisco Vélez Echeverri.

Según informó la agencia vaticana Fides, el cuerpo del sacerdote fue encontrado ayer con heridas de arma blanca en el patio de su casa, en Buga, a cerca de 250 kilómetros de Bogotá. Los vecinos informaron que vieron a una persona montada en una bicicleta alejándose de la casa del fallecido presbítero pocas horas antes de que fuera encontrado su cuerpo.

Las autoridades policiales han expresado que podría tratarse de un robo que culminó con el asesinato del presbítero.

Mons. Ospina Leongómez agradeció la solidaridad expresada a la Diócesis y manifestó su “tristeza, rabia, indignación” y el “dolor profundo” por el asesinato del P. José Francisco Vélez Echeverri.

El Prelado indicó que existe “una pérdida del sentido de la vida, de los valores y que se evidencia la falta de Dios y el respeto al ser humano” por parte del asesino del sacerdote.

“Jamás el asesinato será aceptado por ningún motivo, que la comunidad tenga la seguridad que se seguirá investigando hasta dar con el responsable”, aseguró Mons. Ospina Leongómez.

“Cada sacerdote que muere, o que es asesinado o que se retira del ministerio”, dijo, “para uno, como Obispo, es un dolor profundo”.

Las exequias del sacerdote se realizarán mañana a las 10:00 a.m. en la Catedral de Buga.

El Obispo de Buga también pidió a los fieles orar “por la patria, oren por las personas que hacen mal, que no respetan la vida”.

El Prelado también pidió las oraciones “por nosotros, por la Iglesia, para que cada día podamos anunciar más claramente a Jesucristo y que en medio de todo esto, tengamos la capacidad de ayudar a una respuesta más sólida, más vital, en todo sentido, del pueblo de Dios y de nosotros”.

Según relatan los fieles, el P. Vélez Echeverri no tenía ningún enemigo y estaba comprometido con el trabajo social. Su asesinato ha causado consternación y profundo dolor en la Diócesis de Buga.

En 2012, por cuarto año consecutivo, América fue el continente que registró el mayor número de agentes pastorales asesinados. El año pasado, en Colombia, fue asesinado un sacerdote, en 2011 mataron a 6 sacerdotes y un laico.

En 2010 este país fue testigo del asesinato de 3 sacerdotes y un laico, mientras que en 2009 murieron violentamente 5 sacerdotes y un laico.