Mons. Demetrio Fernández explicó, con motivo del Evangelio de las Bodas de Caná, que Jesús es el "verdadero esposo" tanto en el sacramento del matrimonio como en la vida consagrada, pues "sacia plenamente el corazón humano en una relación esponsal directa".
"Dios quiere hacernos felices, no quiere otra cosa, y hacernos felices eternamente, comenzando ya en la tierra esta felicidad que nunca acabe y dure para toda la eternidad", asegura el Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, en su carta semanal.
Por eso, "Jesús ha venido al mundo para manifestarnos una vida nueva, que brota del corazón de Dios y que busca compartir con el hombre la felicidad en la que los Tres; Padre, Hijo y Espíritu Santo; viven eternamente".