El Obispo de Cúcuta, Mons. Jaime Prieto Amaya, exigió a las autoridades de la ciudad una mayor seguridad y presencia para evitar la proliferación de robos y asaltos que se realizan y que han cobrado como víctimas recientemente al párroco de San Rafael, Padre Luis Fernando Hoyos Ossa, quien se encuentra “en recuperación de graves quebrantos de salud”.
Tras señalar que el Padre Hoyos fue asaltado junto a su secretaria “en el centro de la ciudad”, expresó su solidaridad con el sacerdote y “con los Padres Redentoristas que también fueron víctimas de la inseguridad cada vez más creciente que se vive en nuestra ciudad de Cúcuta”.
“La diócesis exhorta a las autoridades civiles, a la administración departamental y municipal, a la policía y demás miembros de la fuerza pública a estudiar y aplicar medidas eficientes para evitar la proliferación de robos y asaltos especialmente cuando vamos a entrar a las Festividades Navideñas, época en la cual el comercio se mueve con mayor fluidez y la población cambia sus hábitos descuidando frecuentemente las normas elementales de seguridad”, afirmó.