“Toda la Iglesia está llamada a anunciar el Reino de Dios”, afirmó Mons. Manuel Hilario de Céspedes, durante la Misa en la que tomó posesión de la diócesis de Matanzas, y exhortó a los feligreses a ser signo de la presencia del Reino en un mundo secularizado.
Tras presentarse como “servidor y misionero”, el Prelado recordó las palabras que los obispos cubanos ofrecieron en enero del año 2000: “Impulsados por la fuerza del Espíritu de Jesús, estamos consagrados personal y comunitariamente y somos enviados a nuestro pueblo cubano, para contribuir a llevar el Reino a su plenitud”.
“Juntos estamos llamados a proclamar que Cristo da sentido a nuestra historia –continúan los obispos– (...) aunque a veces sintamos que nos hundimos en aguas turbulentas”, con la confianza de que el Señor conduce la historia “hacia su realización plena”.