8 de septiembre de 2011 / 01:05 AM
El Obispo de Santander (España), Mons. Vicente Jiménez, está seguro que para superar la escasez de sacerdotes en su diócesis –y otras tantas del mundo– no se puede rebajar las exigencias de la vida sacerdotal ni abolir el celibato.
ReligiónenLibertad.com destacó la rotunda defensa del celibato sacerdotal que hizo el Obispo "pues se trata del pastor de una diócesis escasa en curas (315 para atender a 615 parroquias, de los cuales 103 superan la edad de jubilación de 75 años) y con una agenda de ordenaciones presbiterales no muy recargada: sólo diez muchachos en el Seminario Mayor y tres en el Menor".
En una entrevista concedida al Diario Montanés, Mons. Jiménez admite que la falta de vocaciones en su diócesis es "preocupante" pero no cree que la solución sea "facilitar" el camino.