Obispo español recuerda que la escuela no puede ser un espacio neutro

El presidente de la Comisión de Enseñanza de la Conferencia Episcopal Española y Obispo de Málaga, Mons. Antonio Dorado, rechazó la supuesta neutralidad de la escuela e instó a la Federación Española de Religiosos de Enseñanza - Titulares de Centros Católicos (FERE-CECA) a superar el "equívoco de una educación aséptica".

Según Mons. Dorado, la pretendida neutralidad conlleva la mayoría de las veces, en la práctica, la desaparición o graves dificultades para la presencia de la religión en la escuela.

En la inauguración del congreso por el 50º aniversario de FERE-CECA y el IX de Educación y Gestión.

El Obispo advirtió que el contexto sociocultural de España puede a veces ocultar el valor educativo de la escuela católica.

En este sentido, recordó que la calidad de la escuela católica se basa en su identidad como tal, en la comprensión cristiana de la vida, respetando el primer derecho de los padres, el de elegir el tipo de educación para los hijos.

"La acción educativa de la escuela católica es una acción eclesial", en una "recíproca vinculación", indicó.