26 de marzo de 2006 / 02:26 AM
Con ocasión de la fiesta de la Anunciación del Señor, el Obispo de Almería, Mons. Adolfo González Montes, recordó en una carta pastoral que “el Misterio de la Encarnación nos descubre la condición sagrada de la vida y nos advierte de que cualquier atentado contra ella va directamente contra su Creador.”
El Obispo de Almería recuerda que desde el momento en que el Hijo de Dios se hizo carne, “Dios es prójimo nuestro y cada uno de nosotros prójimo de Dios”. Justamente por ello exhortó a tomar conciencia de las diferencias existentes entre los logros obtenidos a favor de los niños en las naciones con mayores recursos y la situación de otros niños en naciones en desarrollo, donde “son millones los seres humanos desvalidos e indefensos que sucumben a la desnutrición, falta de medicamentos y salubridad, y a las muchas infecciones, entre las que se encuentra el flagelo del SIDA contraído por los padres”.
El Prelado anota, sin embargo, que también en los países desarrollados existen contrastes, pues hay "seres humanos que nacen bajo el signo de la protección, mientras otros son suprimidos en el vientre de sus madres. La brutal plaga del aborto ha generado en nuestro país, en poco más de una docena de años, la escalofriante cifra de tres millones de víctimas, los niños que nos faltan”, denunció Mons.González Montes.