El Obispo de Girona, Mons. Carles Soler, invitó a los cristianos a vivir plenamente la identidad propia y a evitar caer en el relativismo y la indiferencia, ante la globalización y la convivencia entre culturas.
En una carta pastoral escrita con motivo de la celebración del Domund (Día Mundial de las Misiones) este 22 de octubre, Mons. Soler indicó que ante la globalización y el intercambio cultural actual, no podemos "relativizar los valores de la propia idiosincrasia, de las convicciones más arraigadas, de las creencias heredadas, de los ideales en los que hemos sido educados" y tenemos la obligación de "ser generosamente acogedores y receptivos a los valores y tradiciones de las diversas culturas de los nuevos conciudadanos y de los otros pueblos cada vez más cercanos".
Seguidamente, advierte que "si por comodidad o para liberarnos de los imperativos de la conciencia nos resbalamos por el camino del relativismo y de la indiferencia, antes o después iremos a parar a la apostasía de nuestra fe cristiana y también progresivamente iremos desdibujando la propia personalidad, individual y colectiva".