6 de abril de 2005 / 04:49 PM
El Obispo de Segorbe-Castellón de la Plana y Presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Vida, Mons. Juan Antonio Reig Pla, señaló que la actitud del Papa Juan Pablo II ante su muerte ha despertado una revolución en las conciencias que se ha demostrado en la enorme cantidad de personas que acuden a rezar, confesarse y que quieren despedirlo. “Es muy importante aprender a morir y esa es la última lección que nos ha dejado el Papa”, anotó.
Durante la inauguración del 26º Simposio Internacional de Teología en la Universidad de Navarra titulado “Sociedad contemporánea y cultura de la vida”, el Prelado explicó que la última y gran lección que el Pontífice brindó al mundo ha sido su forma de morir "lo ha afrontado con toda serenidad, ha rezado, ha invocado el nombre de la Virgen María, no ha querido perder la conciencia y nos ha enseñado a todos como esperar la muerte", indicó.
Mons. Reig Pla manifestó que la respuesta social ante la muerte de Juan Pablo II, cuyo cuerpo está siendo velado por millones de personas, es una muestra irrefutable de todo lo que ha despertado el Papa durante su Pontificado y es también una respuesta de gratitud ante su incansable trabajo como verdadero apóstol mundial.