9 de enero de 2009 / 08:08 AM
El Obispo dominicano de la diócesis fronteriza de Mao-Montecristi, Mons. Diómedes Antonio Espinal de León, exhortó al Director General de Migración, Mayor General José Aníbal Sanz Jiminián, a actuar humanitariamente con un grupo de más de 500 haitianos recientemente deportados.
Este grupo de haitianos se había refugiado en la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, exigiendo al gobierno dominicano cumplir la promesa de poder regresar a sus trabajos de forma normal luego de visitar a sus familias por Navidad y las fiestas de fin de año. Pese a ello, fueron desalojados del templo y acusados de ilegales para luego deportarlos a Haití.
Mons. Espinal de León cuestionó esta acción en declaraciones a la emisora católica Radio Marién de la provincia fronteriza de Dajabón. "En gran medida la agricultura de República Dominicana depende de la mano de obra haitiana. Mientras aparezca la mano ideal o los mecanismos tecnificados, Migración debe darle facilidades a los haitianos para que continúen trabajando en las fincas agrícolas de la Región", señaló el Prelado.