Durante una Misa con motivo del Día del Poder Judicial, el Obispo Auxiliar Emérito de Santo Domingo, Mons. Francisco José Arnaiz, afirmó que aunque el ejercicio de la justicia “no es nada fácil”, es necesario “ser personalmente veraz en las palabras, obras, comportamiento y en la vida”.
El Prelado explicó que “son todavía muchos los cuestionamientos que el pueblo dominicano levanta sobre el sistema y el ejercicio”, pues sin una justicia genuina no es posible la existencia del orden en los pueblos ni el progreso ni la paz.
“Es la corrupción más profunda de la misma justicia, es la mayor injuria a ella. Es la mayor injusticia por todas las consecuencias negativas para la convivencia humana”, afirmó el Obispo y pidió que los “magistrados viles y venales” sean separados del sistema judicial.