25 de enero de 2007 / 03:17 AM
Fernando Lugo, obispo dimisionario de la diócesis de San Pedro, será candidato a la Presidencia de Paraguay en 2008, pese a que a fines de 2006 la Santa Sede le solicitó en una enérgica carta respetar su compromiso sacerdotal y episcopal y en consecuencia abstenerse de ingresar a la política partidaria.
Según la prensa local, fuentes del movimiento político País Posible anunciaron que Lugo será candidato presidencial ante la falta de unión de los partidos de oposición. Agregaron que está posicionado en las encuestas y "tarde o temprano" los dirigentes de otros grupos opositores "van a ceder sus candidaturas y pedirán el apoyo a Lugo".
Ante las actividades políticas de Fernando Lugo, la Conferencia Episcopal Paraguaya expresó claramente en septiembre pasado que no aprueba el actuar del ahora candidato. Aunque "no están molestos", recordaron que "la Iglesia no debe emprender por cuenta propia una empresa política" y que el "derecho canónico impide que Mons. Lugo se dedique a las actividades religiosas y al mismo tiempo a la política".