En su reciente visita a la organización internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), el Obispo de Quibdo –al oeste de Colombia–, Mons. Fidel León Cadavid, expresó su preocupación por la inseguridad y violencia que se vive en su diócesis por el tráfico de armas y drogas en el país.
El Prelado explicó que “estos criminales prefieren la región de la costa del Pacífico porque es remota y de difícil acceso. Se trata de una zona por la que entran armas en Colombia y de la que salen drogas que, vía Panamá, acaban en Europa”.
Según el Obispo, esto complica aún más difícil situación de su diócesis, marcada por un clima de continua incertidumbre y violencia. “En la ciudad de Quibdo hay muchísimos desplazados. Si consideramos el hecho de que Quibdo cuenta con 160 mil habitantes, frente a los 250 mil de toda la diócesis, el problema salta a la vista”.