El Obispo de Tarazona, Mons. Demetrio Fernández, salió al paso de quienes promueven el retiro de los crucifijos de los espacios públicos y advirtió que estas campañas ven a Dios como un estorbo, forman parte de la "persecución religiosa solapada" que afecta a España y confunden el concepto de estado laico, porque pretenden hacer de éste un país ateo.
Con ocasión de la fiesta de la Santa Cruz que la Iglesia celebra esta semana, el Obispo difundió una carta pastoral en la que advierte que "cuando se quiere quitar de la plaza pública a Dios, cuando se quiere prescindir de Dios, como si Dios fuera un estorbo, cuando se quiere arrancar del corazón de nuestro niños y jóvenes a Jesucristo, se quita el crucifijo de la escuela, de los hospitales, de todo ámbito de la vida pública".
Asimismo, respondió a "quienes pretenden quitar el crucifijo argumentan con razones de laicidad" y explicó que "esa laicidad, que tiene que suprimir a Dios para afirmarse a sí misma, es una laicidad sin futuro, es una laicidad que no hace bien al hombre. Es una laicidad que tiene que arrasar toda una historia, unas costumbres, una cultura, que es cristiana en sus raíces y en sus expresiones".