La proliferación de pandillas juveniles –conocidas en la región como “maras”- es un fenómeno “sumamente preocupante”, señaló esta semana el Obispo de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Mons. Felipe Arizmendi Esquivel.
Varios municipios de Chiapas han sufrido episodios de violencia a raíz de la presencia de pandilleros de las maras “Salvatrucha” y “Barrio 18”, ambas de origen centroamericano.
El Prelado comentó respecto del violento enfrentamiento suscitado entre las dos organizaciones de pandilleros el pasado sábado en Tapachula que “todo lo que sea violencia a todos nos preocupa y tenemos que ver cómo desde la familia, en la escuela, en las iglesias, en los medios informativos, en las organizaciones, atacamos la violencia de raíz”.