El Obispo de Salamanca, Mons. Carlos López Hernández, pidió no tener miedo de protestar ante el crimen del aborto porque aunque "la responsabilidad moral y política" de que sea legal en España recae sobre el Estado, "también en la Iglesia tenemos nuestra parte de responsabilidad" por no formar adecuadamente a los menores.
"‘Crimen abominable’ es el durísimo calificativo que el Concilio Vaticano II aplica al aborto. El generalizado reconocimiento legal de esta práctica y su creciente aceptación social constituyen una de las páginas más negras de la trágica historia del siglo XX y son un claro exponente de un proceso de deterioro espiritual, moral y jurídico", expresó el Prelado en su carta.
En el texto, el Obispo de Salamanca recordó que según el marco legal vigente, el aborto está permitido cuando existe "grave peligro para la vida o salud física o psíquica" de la madre, cuando el embarazo es producto de una violación, o cuando el feto "ha de nacer con graves taras físicas o psíquicas".