El Obispo de Fargo, Mons. Samuel Aquila, señaló en su homilía del Viernes Santo que Terri Schiavo “no puede decir que tiene sed” al hablar del caso que tiene al país en medio de un debate nacional por el retiro del tubo que le permitía a la mujer de 41 años alimentarse e hidratarse, acción que le provocará la muerte.
El Obispo de Fargo, localidad de Dakota del Norte en Estados Unidos, señaló que “deshidratado, muriendo por nosotros a causa de nuestros pecados en la cruz, puede llegar a balbucear ‘tengo sed’” en clara alusión a Jesús.
“En cambio, Terri Schiavo no puede decir nada, no puede decir que tiene sed”, continúa Mons. Aquila y agrega que “ella es totalmente inocente y nadie hubiera podido imaginar, incluso hace 25 años, que un juez iba a permitir que muriese de hambre y sed”.