Obispo de Córdoba recuerda que los mártires “son testimonio vivo de vida cristiana”

Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba (España) recordó en su carta semanal la próxima beatificación de 127 mártires que tendrá lugar el 16 de octubre en la diócesis. 

"Han pasado 85 años de aquel momento supremo, en el que cada uno de nuestros mártires entregó su vida por Cristo en una muerte cruenta, producida por el odio contra Dios y contra la religión católica", explicó el Prelado. 

En la carta de Mons. Fernández, dedicada a los mártires que serán próximamente beatificados en Córdoba, subrayó que "este sacrificio supremo con un amor más grande, que hace olvidar la crueldad del suplicio" y por eso "ahora son presentados en medio de la Iglesia como un testimonio vivo de vida cristiana y como intercesores ante Dios para nuestra diócesis de Córdoba". 

La beatificación será el próximo 16 de octubre en la Catedral de Córdoba y estará presidida por el cardenal Marcello Semeraro, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. 

Una celebración que, según el Obispo, se trata de "un momento precioso, en el que la Iglesia madre glorifica a sus hijos, que a su vez engalanan a la Iglesia Esposa para presentarse llena de gloria ante su Esposo Cristo".

"Los ojos de la fe y del amor nos hacen contemplar esta muchedumbre de mártires, que se unen a otros grupos que van siendo glorificados, con verdadera emoción e incluso conmoción espiritual", aseguró el Prelado. 

Por eso destacó que "a la larga lista de mártires que Córdoba ha dado a la Iglesia, se unen estos recientes, cuyos parientes y conocidos viven entre nosotros, y de cuya intercesión participamos todos".

"Verdaderamente nuestros mártires han entrado en la gloria eterna por el camino del sufrimiento, -y qué sufrimiento-. Ahora, ellos y nosotros gozamos con la gloria de la que disfrutan (...) Pensar en ellos llena nuestro corazón de alegría espiritual".

Por eso ante la próxima celebración, el Prelado invitó a toda la diócesis de Córdoba "a prepararse y vivir este momento de gracia especial para la Iglesia, y particularmente para nuestra diócesis". 

"No es uno, y ya merecería la pena. Son 127. Dejemos a un lado cualquier postura mezquina y corta de miras. Ampliemos la mirada, para ver en el horizonte a esta nube inmensa de testigos, que nos estimulan en el camino de nuestra vida cristiana", destacó.

Y pidió que todos estos mártires "que nos bendigan desde el cielo a todos los que aún peregrinamos por la tierra".