El Obispo de Córdoba, Mons. Juan José Asenjo Pelegrina, celebró el martes 5 de abril una Misa de exequias por el Papa Juan Pablo II en la que señaló que “con su vida y testimonio, Juan Pablo II, nos ha legado la más bella encíclica: la del sufrimiento y la cruz aceptados por amor al Señor”.
El Prelado agradeció a Dios “el don precioso que regaló a su Iglesia por este pontificado dilatado y grande” y añadió que Dios, “que no abandona nunca la Iglesia, nos regalaba un Papa providencial, un Papa según el corazón de Dios, el Papa que la Iglesia necesita”.
Para el Obispo, el Pontificado de Juan Pablo II tuvo “una proyección verdaderamente mundial” y lo llamó “Papa del Concilio”. Recordó que siempre fue “cercano a los jóvenes” y logró “un fecundo Magisterio sobre el papel de los laicos en la vida de la Iglesia, su doctrina sobre el sacerdocio y la vida consagrada”.