18 de enero de 2015 / 02:23 PM
El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández recuerda en su carta pastoral que Jesús también tuvo que salir de su país huyendo de la persecución, como es el caso de millones de refugiados que hay actualmente en el mundo, por eso ha insistido en que un "Iglesia sin fronteras, madre de todos".
"Jesús fue un emigrante y un refugiado. Tuvo que salir en brazos de María y de José de su tierra y de su casa y emigrar a Egipto, porque era perseguido por Herodes. La estancia en Egipto por parte de Jesús el Hijo de Dios durante los primeros años de su vida terrena le ha convertido en cercano especialmente a todos los que tienen que dejar su casa para mejorar sus condiciones de vida", explica el Prelado en su carta.
En ese sentido Mons. Fernández ha precisado que "nadie puede sentirse extranjero o forastero en la Iglesia", "la Iglesia no tiene fronteras, sino que es madre de todos".