25 de febrero de 2004 / 05:29 PM
Mons. Felipe Arizmendi, Obispo de San Cristóbal de las Casas, pronunció un enérgico mensaje de Cuaresma, el que dijo que todos son responsables de los cambios que la sociedad necesita y pidió sumarse a las acciones a favor de la paz y justicia.
El Prelado se refirió a los indígenas, sobre todo jóvenes y niños, que están perdiendo su identidad cultural, se avergüenzan de las buenas costumbres y copian los vicios de la sociedad dominante, como el alcoholismo y el consumo de drogas.
También denunció que ha disminuido la práctica religiosa. “Muchos no participan en las celebraciones dominicales, se utiliza la religión para fines políticos partidistas, o se reduce la fe a la oración y al culto”, puntualizó.