El Obispo de Liège, Bélgica, Mons. Jean-Pierre Delville, expresó sus condolencias y apoyo moral a las familias de los fallecidos y afectados por el atentado terrorista que el martes 29 de mayo ocasionó la muerte de 3 personas, dos policías y un transeúnte, en esta ciudad belga.
En un comunicado difundido por la Diócesis de Liège, Mons. Delville señala que la comunidad cristiana "está profundamente afectada por el tiroteo" y ofrece sus "sinceras condolencias a los familiares de los dos policías y de un joven que han sido abatidos".
El Obispo también expresa sus "sentimientos de amistad y de solidaridad al alcalde de la ciudad de Liège y a los miembros de las fuerzas del orden que han cumplido con su misión al servicio de la población y que han reaccionado con determinación y valentía".