El Obispo de Lansing (Estados Unidos), Mons. Earl Boyea, criticó a la gobernadora Gretchen Whitmer por haber presentado el jueves pasado una demanda para solicitar a la Corte Suprema de Michigan que establezca el "derecho al aborto" en la Constitución estatal, lo que permitiría esta práctica incluso si se revirtiera el fallo Roe vs Wade de 1973.
En un comunicado publicado el 8 de abril el obispo indicó que "esta medida legal ignora la voluntad del pueblo de Michigan establecida durante varias generaciones".
"Fue en 1931 que el estado de Michigan promulgó legal y democráticamente una legislación integral provida. Esta es nuestra ley actual. En 1972, los defensores de la legalización del aborto presentaron esa ley ante los votantes en una iniciativa electoral estatal. El pueblo de este estado una vez más rechazó el aborto. Esa fue la última vez que se puso el tema en las urnas", recordó.