Ayer 14 de febrero el grupo fundamentalista musulmán Jaish-e-Mohammed mandó un automóvil repleto de explosivos que detonó al pasar un convoy con soldados de la Fuerza de la Policía de la Reserva Central (CRPF), dejando 40 muertos y varios heridos.
El Secretario General de la Conferencia Episcopal India (CBCI), Mons. Theodore Mascarenhas, condenó "en nombre de toda la Iglesia Católica india este trágico incidente. La Iglesia está de luto, unida al resto del país", en un diálogo que tuvo con la agencia Asia News.
El grupo terrorista Jaish-e-Mohammed (El ejército de Mahoma), que reivindicó el atentado, es un grupo fundamentalista islámico paquistaní que busca separar Cachemira de la India, por medio de ataques.