10 de octubre de 2019 / 10:01 AM
El Obispo Prelado de Itaituba (Brasil), Mons. Wilmar Santin, comparó el aborto que se comete "en la civilización" con los infanticidios que, tal como denunció un jefe nativo, se realizan en algunos pueblos indígenas de la Amazonía.
En la rueda de prensa realizada este jueves 10 de octubre en la Sala Stampa del Vaticano, el Prelado brasileño explicó que el pueblo indígena de los Mundurucus, al que sirve, se distinguía por ser "muy guerreros y muy belicosos. Cuando mataban a su adversario o enemigo, les cortaban la cabeza y la levantaban como un trofeo. Y tenían la costumbre de ciertas cosas a la hora del nacimiento. Si nacía el niño defectuoso, la partera le giraba el cuello y el niño moría".
"Si nacían gemelos, ellos decían que uno era del mal y uno del bien. Entonces mataban al segundo y en algunos casos mataban a los dos; y si nacía de una madre soltera, a la hora que nacía el niño, este moría porque decían 'niño sin padre no vale nada'", continuó el Prelado.