En entrevista concedida a Radio Vaticano tras el retiro de la última brigada de combate de Estados Unidos en el marco de la salida de tropas de este país en Irak que debería terminar a fines de 2011, el Obispo Auxiliar de Bagdad, Mons. Shlemon Warduni, recordó que "la guerra destruye todo y no hace ningún bien" y explicó que lo que se necesita con urgencia es la paz y la seguridad que todavía están lejos de ser alcanzadas.
El Prelado señaló que "es muy difícil vivir en un lugar en donde no hay ley, donde no hay gobierno. Irak está sin gobierno y sin ley. ¿Y cómo se puede vivir en un lugar así? Hace falta primero un gobierno estable, una ley que gobierne al país porque ahora los terroristas van y vienen como les parece. No hay trabajo y sí hay cochebombas, kamikazes y otras manifestaciones de violencia".
"Las tropas extranjeras se van, pero tienen el deber de dejar tras de sí la paz y la seguridad. Ahora vemos los resultados negativos de la guerra. Como decía el desaparecido Papa Juan Pablo II y como dice Benedicto XVI, la guerra destruye todo y no hace ningún bien. Pedimos a todos los hombres de buena voluntad que cooperen en conciencia, esta conciencia que pone a Dios al centro y no los propios asuntos ni los propios intereses. Queremos, pedimos, gritamos, ¡paz y seguridad!".