El Obispo de Tombura Yambio, Mons. Eduardo Hiiboro Kussala, señaló que la declaración de la independencia de su país, Sudán del Sur, este sábado 9 de julio, constituye un "milagro" y un "gran desafío" que genera sentimientos encontrados en la población mayoritariamente católica que ha vivido un conflicto interno durante 20 años.
En una carta pastoral por la declaración de la independencia, el Obispo se solidariza con el sufrimiento de los católicos y manifiesta su deseo de que salgan de la pobreza y se termine la violencia en la que vive.
"Un día de independencia para Sudán del Sur es un milagro", destacó e indicó que ahora se inicia una nueva esperanza para la paz y la reconciliación en la nación.