El Obispo Auxiliar de Sydney, Mons. Anthony Fisher, señaló que "algunas informaciones de Denver sugieren que luego de 5 o 10 años después de la JMJ celebrada en esta ciudad, el evento ejerció gran influencia en aquellos que participaron. Tenemos esperanza en este tipo de evangelización a largo plazo".
El también Coordinador General de la JMJ Sydney 2008 hizo votos para que el Espíritu Santo les dé a los jóvenes "una dirección, un significado, una esperanza para el futuro". "Hay una gran esperanza para esta Jornada Mundial de la Juventud. Esperamos que le ofrezca a los jóvenes la oportunidad de encontrarse con Cristo, para experimentar el poder de Dios en sus vidas", precisó.
Asimismo, Mons Fisher indicó que las inscripciones para este gran evento eclesial "están siendo notables. Hemos recibido a muchas más personas de las que esperábamos hasta este momento" y por esa razón "estamos muy contentos y seguros de la participación de muchas personas de todo el mundo".