El Obispo de Avellaneda-Lanús, Mons. Rubén Frassia, instó a los políticos y hombres de negocios argentinos a tener siempre en claro que “en toda actividad turística el fin supremo debe ser siempre el respeto de la dignidad humana”.
“Todos los que trabajan en el sector turístico están llamados a realizar estructuras que lo hagan sano, popular y económicamente sostenible, teniendo siempre en claro que el contexto de toda actividad turística debe ser siempre la búsqueda del bien común”, agregó.
El Prelado aprovechó la cercanía de la Jornada Mundial de Turismo para pedir a los responsables de esa actividad en Argentina que tomen medidas concretas para garantizar la seguridad de los turistas y el encuentro pacífico entre las poblaciones.