Obispo argentino pide ser solidarios "desde la generosidad concreta"

El Obispo de Puerto Iguazú, Mons. Marcelo Martorell, llamó a los argentinos a participar de la Colecta Más por Menos para ser solidarios con los más necesitados "no sólo desde la oración y desde la preocupación, sino desde la generosidad concreta".

Durante la Misa por la Patrona de la Diócesis, Santa María del Iguazú, Mons. Martorell señaló que este año el lema de la colecta es "Más solidaridad por menos exclusión", e indicó que la pobreza material trae "muchas exclusiones que siempre terminan menoscabando la dignidad de las personas".

El Prelado dijo que hacen falta soluciones técnicas y proyectos políticos que busquen las mejores soluciones, "pero sobre todo hace falta más solidaridad. Hacen falta muchos corazones solidarios y generosos, sobre todo en estos momentos en que muchas personas no pueden satisfacer sus necesidades mínimas".

"Los invito a que sean generosos ese domingo (6 de septiembre) pero también les pido que desde ya se acerquen cada semana a las sedes de las Cáritas parroquiales para dar, no lo que a cada uno le sobra, sino dar incluso de lo que necesitan, porque compartir significa entregar cosas pero también y sobre todo significa entregarse. Demos de lo nuestro para que otros no se sientan excluidos de la mesa familiar", expresó.

María y los sacerdotes

Por otro lado, Mons. Martorell llamó a los fieles a orar por más vocaciones y por la santidad de los presbíteros, porque "a cada fiel se le pedirá cuentas de cuánto cuidaron a sus sacerdotes, de cuánto rezaron por ellos, por su conversión, por su fidelidad y por su santidad".

Asimismo, alentó a los presbíteros a acudir a Santa María, pues desde el Sí al mensaje del Ángel, "la maternidad de María y el sacerdocio de Cristo se unieron en íntima relación. A partir de allí María está íntimamente unida al sacerdocio ministerial".

"Ella puede acompañar a los sacerdotes y otorgarles la gracia necesaria para responder desde la oblación espiritual que el sacerdocio implica. Sobre todo puede otorgarles la gracia de la fe, de la esperanza y de la perseverancia en las pruebas para participar más generosamente en la ofrenda redentora que realizan cada día con sus propias manos en la Santa Eucaristía", afirmó.

Por ello, pidió a los sacerdotes "que alimenten en sus vidas la devoción a María y aprendan de ella las grandes lecciones de fe para vivir el ministerio, para cuidar el tesoro que Dios nos ha confiado y que nosotros llevamos pobremente en la vasija de barro, que es nuestra propia persona".