Obispo argentino pide estar alertas ante autoridades que no respetan voluntad popular

El Obispo de Santiago del Estero, Mons. Juan Carlos Maccarone, llamó a los feligreses a tener una “mirada atenta a las maniobras de poderes” que dentro o fuera de las instituciones “quieren olvidar y no respetar la soberanía popular”.

Durante una Misa celebrada en la Catedral, el Prelado recordó que cada persona debe ejercer su libertad “poniéndola al servicio del bien común” y añadió que “Santiago no necesita tutores” que arbitrariamente quieran decidir el destino de la ciudad, “y menos que lo quieran imponer autoritariamente”.

“Cristo está también en medio nuestro abriéndonos los ojos y entusiasmando nuestros corazones, para continuar la obra de transformación comenzada que debe continuar con un cambio de mentalidad y cultura política de todo ciudadano que se precia de tal”, afirmó.

Mons. Maccarone indicó que la sociedad debe exigir transparencia y eficacia a las autoridades “en el cumplimiento de sus promesas”, para que los esfuerzos realizados “se hagan sobre lo más necesario y urgente”, beneficien a la población y ningún habitante “tenga que buscar fuera de su provincia horizontes mejores”. Además, pidió estar vigilantes en “el respeto a la libertad” y los derechos de las personas.

El Prelado señaló que la Pascua encuentra a Santiago del Estero “en una nueva etapa institucional” que trae “la esperanza de tiempos mejores”, pero indicó que para ello son necesarios “corazones encendidos y entusiasmados” que trabajen “con grandeza y desprendimiento” a favor de quienes menos saben, tienen y pueden.

Con respecto a los reclamos sociales, explicó que debe existir “mesura para no pedir lo imposible” o la solución inmediata de problemas que tienen décadas. También pidió evitar los conflictos, que son alentados por intereses “personales y sectoriales, con olvido del bien común”.

Mons. Maccarone invitó a los feligreses a evangelizar con la libertad y la alegría “de los hijos de Dios”, para tener la fuerza necesaria para “servir a la verdad, a la cual Cristo nos consagró”.