El Obispo de Santa Rosa, Mons. Rinaldo Fidel Bredice recordó que “estar en gracia de Dios, tener una hora de ayuno previo y acercarse con devoción son tres condiciones imprescindibles para una buena comunión”.
En una carta pastoral, el Prelado señaló que “no pueden acercarse a comulgar los bautizados que viven el matrimonio civil sin estar casados por la Iglesia, los divorciados vueltos a casar y las personas solteras que conviven.
Mons. Bredice recordó que “para Dios no existe lo que llamamos divorcio, es decir matrimonio válido que ha sido anulado” y agregó que “la Iglesia, fundándose en la Sagrada Escritura, reafirma la costumbre de no admitir en la sagrada comunión a los divorciados que se vuelven a casar”.