El Obispo de Nuevo Laredo, Mons. Gustavo Rodríguez Vega, advirtió que la inseguridad en la zona conocida como la "frontera chica", está empujando a la población a migrar a otras partes del país e incluso a salir hacia Estados Unidos.
El Prelado señaló que solo se ha quedado la gente de escasos recursos. "Hacemos un llamado para que no reine la psicosis y se trate de llevar la vida de la manera más normal", dijo el obispo.
Según la prensa local, indicó que la disminución de la población ha hecho que en ciudades como Guerrero, Mier y Miguel Alemán la asistencia en las Misas dominicales sea sólo del 25 al 30 por ciento. Sin embargo, en algunos poblados las Eucaristías ya fueron suspendidas.