En un reciente discurso anunciando nuevas medidas sobre el control de armas, lamentando la muerte de niños, un Barack Obama visiblemente conmovido derramó algunas lágrimas. Ante esto, la organización detrás de las denuncias de tráfico de órganos por parte de la multinacional del aborto Planned Parenthood Federation of America (PPFA) ha criticado el doble rasero del mandatario y le ha pedido que muestre también su compasión por los bebés abortados por esta organización.
En su discurso del 5 de enero de este año, el presidente de Estados Unidos recordó las muchas comunidades en las que el mal uso de las armas ocasionó pérdidas de vidas inocentes, como Columbine, Blacksburg, Newtown, Aurora, Tucson, Oak Creek, Charleston y San Bernardino.
En varios casos se trató de masacres realizadas al interior de escuelas, causando la muerte de jóvenes y niños.