Al comenzar su segundo periodo como presidente de Estados Unidos, Barack Obama subrayó su intención de redefinir el matrimonio para avalar las uniones homosexuales, entre otros importantes cambios de los valores estadounidenses.
El 21 de enero, Obama aseguró que el camino de Estados Unidos "no está completo" hasta que las uniones gay sean "tratadas como cualquier otra en la ley".
El presidente reelecto afirmó que el mal llamado "matrimonio gay" es necesario para la igualdad "porque si nosotros somos verdaderamente creados iguales, entonces seguramente el amor al que nos comprometemos el uno al otro debe ser igual también".