El Nuncio Apostólico en Damasco (Siria), Mons. Mario Zenari, exhortó a la comunidad internacional a no acostumbrarse a la violencia que golpea a este país, porque corre el riesgo de acostumbrarse y dejar caer en el olvido a los más de once millones de refugiados dentro y fuera de las fronteras sirias.
"La situación es verdaderamente alarmante: se superan los cuatro millones de refugiados en los países vecinos, se habla todavía de siete millones y medio, incluso más de siete millones y medio de refugiados internos", señaló el Prelado a Radio Vaticana.
Sin embargo, advirtió que junto a los muertos y heridos está "la amenaza de la bomba de la pobreza". "Cerca del 60 por ciento de la población no tiene trabajo", señaló.