El Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU, Mons. Silvano Tomasi, pidió no criminalizar a las personas que llegan a otros países en calidad de refugiados y más bien respetar su dignidad humana y derechos fundamentales, amparados por el preámbulo de la Convención de 1951 sobre los Refugiados de los estados.
Según informó la agencia Fides, el Prelado hizo este llamado el 4 de octubre durante la 62º sesión del Comité Ejecutivo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Mons. Tomasi lamentó que la opinión pública y el oportunismo político hayan transmitido una visión negativa sobre el asilo y provocado la detención de refugiados, cuando esta medida debe ser el "último recurso en casos excepcionales".