La agencia vaticana Fides informó que "nadie ha sido herido o ha muerto; y los daños materiales han sido menores", en el atentado que sufrió la Nunciatura Apostólica de Burundi el pasado 22 de abril por la noche tras la explosión en una granada.
El atentando, ocurrido en la ciudad de Bujumbura, ocurrió a las 21:30 (hora local) "cuando, afortunadamente, la Nunciatura estaba vacía, ya que el Arzobispo Paul Richard Gallagher, el Nuncio, está de sabático y el Secretario del Nuncio estaba por retornar a ella".
Fuentes de la Nunciatura consultadas por Fides precisaron que "todavía estamos evaluando los daños. Hay ventanas rotas y vidrios, sin embargo no parece haber daños serios ni se ven las estructuras comprometidas".