8 de julio de 2013 / 01:04 PM
El Obispo de Gualeguaychú (Argentina), Monseñor Jorge Lozano, dijo que "nunca el atropello y la violencia pueden ser naturalizados", al recordar que se cumplió un nuevo aniversario del asesinato de los sacerdotes y seminaristas palotinos en la parroquia porteña de San Patricio.
El Prelado hizo suyas palabras pronunciadas en ese templo en 2001 por el entonces Cardenal Jorge Mario Bergoglio, ahora Papa Francisco: "Ser testigo de Cristo, ser testigo del Evangelio, es comenzar un camino que uno nunca sabe dónde va a terminar. Un camino que es muy claro: no vivir para sí. Lo acabamos de escuchar en Pablo: 'nadie vive para sí' de los que quieren seguir a Cristo. Ese camino se proyecta hasta el final. Nadie muere para sí".
"Cuando uno muere no para sí entonces germina, crece y da fruto; se hace un grano de trigo caído en tierra. Esta parroquia ha sido ungida por el testimonio de quienes 'juntos vivieron y juntos murieron'. Por el testimonio de aquellos que quisieron no vivir para sí, quisieron ser grano de trigo y murieron para que otros tuvieran vida".