"Nunca aprendemos. ¡Que Dios nos ayude!", con este lamento el Papa Francisco deploró las continuas guerras que siguen acechando hoy a la humanidad en diferentes lugares del mundo.
Al finalizar la Audiencia General de este 16 de mayo en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el Santo Padre se dirigió a los peregrinos de lengua polaca, y en concreto a un grupo de excombatientes que lucharon en la batalla de Montecassino durante la Segunda Guerra Mundial.
"Saludo a los peregrinos polacos y, de manera especial, a los excombatientes de la Segunda Guerra Mundial venidos para la conmemoración del aniversario de la batalla de Montecassino", señaló Francisco.