La renuncia del Cardenal Angelo Becciu, aceptada ayer jueves 24 de septiembre por el Papa Francisco, después de una serie de informaciones publicadas por la agencia en inglés del Grupo ACI, Catholic News Agency (CNA), sobre los escándalos financieros en los que estaría involucrado el hasta ayer Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, ha destapado nuevos detalles sobre los motivos últimos que han llevado al Pontífice a pedir la dimisión del Purpurado de 72 años de edad.
Según las investigaciones, el Cardenal Becciu habría empleado millones de euros de fondos caritativos del Vaticano en inversiones especulativas y de riesgo. El dinero procedente de las finanzas vaticanas y de la Conferencia Episcopal Italiana habría beneficiado a proyectos dirigidos por los hermanos del Cardenal.
Las principales acusaciones contra el Cardenal Becciu se refieren al período en que ejerció como Sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano entre 2011 y 2018, año en el que el Papa Francisco lo creó Cardenal y lo designó Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.