21 de abril de 2006 / 08:52 AM
Durante la reciente celebración de la Pascua en China, fueron numerosos los recién bautizados que se dirigieron a la periferia de Pekín para plantar cada uno un "Árbol de la Fe" como signo de ese don de Dios arraigado en la vida.
Según informa la agencia Fides, la Pascua en Pekín estuvo caracterizada como siempre por la alegría ante los numerosos nuevos miembros de la familia cristiana, que han recibido los sacramentos de la iniciación cristiana durante la Vigilia Pascual.
El Obispo Auxiliar de Hong Kong, Mons. John Tong, presidió la ceremonia en la Parroquia de la Resurrección. Recordó a los nuevos bautizados y todos los fieles presentes que "imitar a Cristo es el regalo mejor que podemos hacerle durante la Pascua. Debemos pues imitar y testimoniar a Cristo en la vida. Porque el testimonio nos trae la alegría y también contagia a los otros". El Obispo también recomendó a los nuevos cristianos que lean un pasaje de la Sagrada Escritura todos los días.