El presidente interino del Consejo Nacional de Prevención de abusos y acompañamiento de víctimas en Chile, Mons. Juan Ignacio González, manifestó que la Iglesia local está viviendo un proceso doloroso pero necesario, cuyas "llagas" le permitirán volver al centro de la vida cristiana, y con la "gracia de Cristo", "desplazar el pecado".
El también Obispo de la Diócesis de San Bernardo conversó con ACI Prensa luego de la publicación de la carta que el Papa Francisco dirigió al pueblo fiel en Chile con motivo de los casos de abusos cometidos por parte del clero.
"En este proceso lo primero que hacemos es asumir y aceptar que hemos cometido errores y omisiones, y si lo hemos hecho dolosamente, porque queríamos o por incapacidad", reflexionó.