Nuevo caso aumenta sospechas sobre polémica secta en Brasil

Un nuevo caso de extraños movimientos de grandes sumas de dinero, atribuído a la colecta de diezmos de miembros de la secta brasilera “Iglesia Universal del Reino de Dios”, se registró ayer, aumentando las sospechas de diversos delitos que penden sobre la misma.

La Policía Federal (PF) detectó en Belo Horizonte, que el diputado estatal George Hilton dos Santos, del Partido Frente Liberal (PFL), y el concejal Carlos Henrique, del Partido Liberal, transportaban siete maletas con dinero que dijeron ser de propiedad de esa secta.

La Policía explicó que a los dos políticos se les permitió continuar viaje en un avión fletado, sin contar el dinero que llevaban, pues los agentes creyeron su versión de que el dinero procedía de donaciones de fieles, como certificaba un documento de la institución.

El caso se suma al detectado el lunes pasado en Brasilia, donde el presidente de la secta y diputado federal por el PFL, Joao Batista fue detenido junto a otras seis personas con seis maletas con una suma equivalente a cuatro millones de dólares.

Ese diputado declaró y la entidad que preside lo confirmó, que se trataba de dinero recibido de los fieles, que deben aportar a esta un diez por ciento de sus ingresos.

Hoy el Supremo Tribunal Federal (STF) negó un pedido de la secta para que le devolvieran el dinero, que la PF depositó en el Banco Central mientras concluyen las investigaciones al respecto.

Desde sus orígenes, la secta fundada en Rio de Janeiro en 1977 por Edir Macedo, colocó como objetivo priorizado la colecta de dinero de aquellos a quienes consigue afiliar. En sus cultos mezclan elementos del ritual católico con prácticas evangélicas y ritos de magia y curanderismo provenientes del umbandismo, incluida la bendición de agua a través de radio y televisión, medios en que posee un verdadero emporio. La “Iglesia Universal del Reino de Dios” creció rápidamente entre la gente más humilde y de menos instrucción, extendiéndose luego no sólo por todo Brasil, sino también por varios países.

En 1992 el obispo Macedo fue encarcelado temporalmente por fraude y charlatanería; y en 1996 comenzaron a investigarlo por la forma de recaudar fondos, fraude en el cambio internacional de divisas, evasión de impuestos y vínculos con el narcotráfico.

Además es investigado en otros ocho países y el diputado detenido el lunes es también investigado por el Supremo Tribunal Federal, debido a que figura en cargos directivos de cinco empresas de radio y televisión pertenecientes a la secta, lo cual está prohibido por la Constitución brasileña