Nueva Zelanda: Proyecto de ley pro aborto es “totalmente inaceptable”, afirman obispos

Los obispos de Nueva Zelanda advirtieron de un nuevo proyecto de ley "totalmente inaceptable", que si es aprobado cambiará las normativas del aborto, introduciendo esta práctica "a pedido" y dejando sin ningún tipo de ayuda a las mujeres que son presionadas para abortar.

"Es una falla importante de la nueva ley propuesta que ya no habrá ningún requisito legal para considerar los derechos del feto. Eso es totalmente inaceptable para los obispos y muchos neozelandeses", dijo Cynthia Piper, portavoz de la Conferencia Episcopal Católica de Nueva Zelanda.

"En el útero, el niño ya tiene su propia identidad genética única y genealogía. Nuestras leyes de aborto deben reflejar esta realidad", añadió.

El Comité de Selección de Legislación sobre el Aborto del Parlamento de Nueva Zelanda recomendó cambiar la ley de aborto para eliminar cualquier restricción legal para un aborto de hasta 20 semanas de embarazo, y así "introducir efectivamente el aborto a pedido", dijo la Conferencia Episcopal el 19 de febrero. El proyecto ya pasó una primera lectura.

Según la propuesta, los embarazos con más de 20 semanas de embarazo requerirían que un profesional de la salud declare que el aborto es "apropiado" para la salud física y mental y el bienestar de las mujeres. Piper objetó que tales criterios no están definidos y son demasiado subjetivos y amplios.

Los cambios para el aborto después de las 20 semanas de embarazo "ampliarán significativamente" la capacidad de elegir el aborto de un feto por discapacidad, objetó Piper. 

La propuesta de ley elimina todas las referencias a anomalías fetales, mientras que la ley actual las cita como una razón para abortar solo hasta 20 semanas.

Los obispos católicos temen que los cambios a la ley del aborto perjudiquen a muchas mujeres, informó Piper, y luego citó su propia experiencia trabajando con mujeres que tuvieron abortos y experimentaron efectos negativos de larga duración, particularmente cuando se sintieron presionadas para eliminar a sus hijos.

"La realidad coercitiva de las presiones sociales, familiares y económicas que surgen cuando una mujer se encuentra repentinamente con un embarazo no planificado está bien documentada", dijo. 

"El comité de selección en sí mismo –continúa– reconoce que escucharon a varias personas, particularmente mujeres jóvenes, que creían que podrían no haber elegido el aborto si hubieran recibido más apoyo. Pero lo que se propone no ayudará a las mujeres en esta situación a tomar decisiones diferentes", agregó.

El comité recibió más de 25.700 presentaciones escritas sobre la propuesta de cambiar la ley del aborto. Alrededor del 90% de las presentaciones se opusieron al cambio, dijeron los obispos.

En septiembre de 2019, la conferencia de los obispos católicos hizo una presentación de 11 páginas al comité, creada conjuntamente por su agencia centrada en bioética The Nathaniel Center.

Su presentación citaba un informe de 1977 de la Comisión Real sobre "Anticoncepción, Esterilización y Aborto" que decía que "el niño no nacido, como una de las formas de humanidad más débiles, más vulnerables e indefensas, debería recibir protección".

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, predijo que el proyecto de ley obtendría un apoyo mayoritario.

La diputada Agnes Loheni, miembro del comité selecto sobre el proyecto de ley del aborto, escribió un informe minoritario crítico de la propuesta. Advirtió que si se promulga, el proyecto de ley "violará gravemente y dañará irreparablemente el principio de 'santidad de la vida', que ha sido la piedra angular del derecho consuetudinario de Nueva Zelanda".

"Nuestra actual ley de aborto busca equilibrar los derechos y la autonomía de la futura madre con los intereses de la vida humana no nacida", dijo, y afirmó que la propuesta "elimina por completo los derechos humanos del feto".