Por primera vez en siglos se podría leer un antiguo manuscrito de la Biblia, gracias a una tecnología de análisis computacional que puede reconstruir un texto claro a partir de un material ilegible y dañado.
"Este trabajo abre una nueva ventana a través de la cual podemos mirar hacia atrás en el tiempo, mediante la lectura de materiales que se creían perdidos a causa del deterioro y la descomposición", explicó Brent Seales, profesor de ciencias de la computación de la Universidad de Kentucky (Estados Unidos).
"Hay tantos otros materiales únicos y emocionantes que aún pueden revelar sus secretos, estamos sólo en el comienzo de descubrir lo que podrían contener", agregó Seales, según la Universidad de Kentucky.