Luego de la aprobación de un decreto que endurece la Ley de Migraciones en Argentina, la Comisión Episcopal de Migraciones y Turismo llamó a "convertir hostilidad en hospitalidad, rechazo en acogida" y alertó del "riesgo de una grave vulneración a los derechos de los migrantes".
La modificación de la Ley 25.871 de Migraciones a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que aprobó el Poder Ejecutivo Nacional, regula las condiciones de ingreso y permanencia de extranjeros en el país que tengan condenas penales o antecedentes relacionados con delitos por tráfico de drogas, personas, armas, órganos, lavado de activos e inversiones ilícitas y corrupción.
La Comisión explicó mediante comunicado de prensa el pasado 19 de abril, que el DNU "vulneraría derechos constitucionales garantizados en la Constitución Nacional y en tratados internacionales" tales como: la Convención sobre Derechos del Niño, la Convención de Derechos de Trabajadores Migrantes y sus familias y la Convención de Derechos Humanos.