En su mensaje de bienvenida a la Conferencia de Lambeth a los obispos anglicanos del mundo, el máximo líder de esta iglesia y arzobispo de Cantebury, Rowan Williams, reconoció que "nuestra confesión atraviesa tiempos muy difíciles y no podemos ignorar las divisiones y conflictos que nos han azotado estos últimos años".
Según informa AFP, así lo indicó Williams al iniciar la reunión que se prolongará durante 3 semanas y que se realiza en medio de una crisis interna "al borde del cisma por la cuestión de la ordenación de mujeres y homosexuales al rango de obispos" y a la que "casi un cuarto de los cerca de 800 obispos de esa fe han decidido no asistir por las profundas divergencias con el camino tomado por su iglesia en los últimos años".
El obispo de New Hampshire, Gene Robinson, ordenado por los episcopalianos, rama anglicana en Estados Unidos, no ha sido invitado a Canterbury, pero ha anunciado que asistirá a reuniones al margen de la conferencia, indica AFP.