24 de julio de 2017 / 10:43 AM
Muchas parejas gastan miles de dólares en su boda de ensueño. Pero, ¿qué sucede cuando se tiene que cancelar todo?
Ante esta pregunta que ninguna novia o novio jamás querría responder, Sarah Cummins y Logan Araujo tuvieron que decidir qué hacer con la recepción que habían contratado con un costo no reembolsable de 30.000 dólares, luego de llamar para indicar que la boda se había cancelado por razones no reveladas.
"Fue realmente devastador", dijo Cummins a IndyStar. Además de conseguir que el fotógrafo devolviera algo del dinero, todo lo demás parecía perdido.